Dormir bien: secreto para la belleza

Tus hábitos de sueño y la cantidad de horas que duermes están relacionados con muchos factores de tu bienestar físico, anímico y en consecuencia también se reflejan en tu belleza de la piel y corporal.

Índice

Dormir bien

El principio… la función del sueño.

El sueño es una función absolutamente fundamental de nuestro organismo, nuestra mente y espíritu. Se trata de un proceso biológico, por lo demás bastante complejo, que tiene múltiples funciones en nuestra vida. Entre otras está, el descanso y recuperación física, el asimilar los nuevos conocimientos, cuidar nuestra salud, asimilar los nutrientes y muchísimos más. 

El sueño consta de 5 fases para que sea completo y reparador. Como es un acto inconsciente, es decir, no nos enteramos de que está pasando mientras se da, lo más apropiado es propiciar lo que llamamos como buenos hábitos de sueño.

Beneficios del dormir bien

Dormir bien es delicioso. Levantarnos como nuevos, como recién nacidos… es consecuencia de que el sueño cumplió su función. Es así como tenemos estos beneficios al domir correctamente. 

  • Estéticos: Dormir te vuelve bella, la piel descansa y las células se regeneran con más facilidad.
  • Pérdida de peso. Cuando el cuerpo no duerme bien, se da la acumulación de grasa que es muy difícil de quemar. Un mal dormir se produce la hormona ghrelina que aumenta el apetito. Descansar bien mantiene el peso e incluso ayuda en los procesos de adelgazamiento.
  • Descanso y belleza en los ojos. Los ojos se recuperan del esfuerzo y se evitan las famosas bolsas u ojeras. 
  • Cuida el corazón. El organismo al entrar en menor demanda de energía le da un descanso al corazón para su cuidado y mantenimiento.
  • Regeneración celular. Al dormir bien la respiración se ralentiza, descansa y así las células también se toman un descanso para regenerarse. 
  • Control de la hipertensión y la diabetes.
  • Beneficios intelectuales. Las horas de desconexión le ayudan al cerebro a procesar la información recibida y prepararse para otra jornada llena de retos y conocimientos.

¿Cuántas horas debo dormir?

El sueño depende mucho de nuestra edad. En esta tabla puedes tener una guía fácil, aproximada. Pero recuerda que lo importante, además de la cantidad es la calidad del sueño

  • Recién nacidos: 16 a 18 horas al día
  • Niños en edad preescolar: 11 a 12 horas al día
  • Niños en edad escolar: al menos 10 horas al día
  • Adolescentes: 9 a 10 horas al día
  • Adultos (incluyendo adultos mayores): 7 a 8 horas al día

Construye tus hábitos de sueño

Dormir bien es un arte que se puede entrenar. Los trastornos del sueño son sumamente comunes y tienen diferentes orígenes. No obstante, con disciplina en unas tareas simples podemos empezar a notar grandes cambios. Exigirá en ti un poco de esfuerzo al principio, pero vale totalmente la pena.

  1. Misma hora para acostarse y misma hora para levantarte. Crea el hábito para que el cuerpo y mente empiecen a disponerse con mayor facilidad en el tiempo.
  2. Evita los estimulantes después de las 2 de la tarde. Café, gaseosas, té, bebidas con taurina. 
  3. Actividad física regular. Practica un deporte o ten una rutina de ejercicios. Idealmente antes de las 4 de la tarde. Que pasen al menos 4 a 5 horas antes de acostarte.
  4. Toma el sol. El cuerpo que recibe luz solar durante el día, al menos 10 a 15 minutos (evitar el medio día por cuidado de la piel y usar siempre protección solar) fija la vitamina D y activa el ciclo circadiano. 
  5. Apaga y desconéctate. La luz de las pantallas es sumamente nociva para el sueño. Evita el celular, tabletas, televisión una hora antes de dormir.
  6. La cena ligera y temprano. Que sea de fácil digestión y al menos 3 horas antes de acostarte.
  7. Evita el alcohol tarde. Al ser un estimulante, su consumo, sobre todo en exceso no te permite tener un sueño reparador. 
  8. Tu alcoba a una temperatura fresca. El calor no es un buen amigo del descanso. 
  9. Relájate y disponte a dormir. Esto significa ir preparando el terreno; puedes tomar una ducha, una infusión caliente de lavanda, meditar, hacer estiramientos. Que tu mente y cuerpo entiendan que se están apagando poco a poco.
  10. Evita siestas después de las 3 de la tarde. Esto retrasará la necesidad de dormir de tu cuerpo y alterar tus ciclos de sueño. 

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